Más ligero, más veloz...

- Después de explicar con anterioridad que eran los motores WARP, ahora le vamos a platicar sobre los motores fotónicos o plasmáticos eléctricos.

- Estas naves en sí, son velas de plástico galvanizado (recubierto de metal) que es empujado por fotones o por plasma eléctrico (llamas solares cargadas eléctricamente opuestas) que pueden llegar a velocidades que rondan entre un cuarto y un quinto de la velocidad de la luz. La nave conseguiría casi 100 km/h pasado un día y medio, con esta regla podríamos saber a que tiempo estaría a una determinada velocidad.

- ¿A qué se debe este potencial tan grande? El potencial que tiene la nave es nulo, lo que si aprovecha los fotones o en otros casos las llamas solares para moverse gracias a su lona de plástico ligera recubierta de metal que refleja los fotones con bastante facilidad, empujándola y añadiéndole más velocidad. Aparte que contiene una cámara y mini- instrumental para recoger material interestelar.

IKAROS en órbita terrestre.

- A continuación les voy decir las contrapartes de este método tan revolucionario. Dependiendo de la longitud de la nave y la Tierra pueden tardar los datos audiovisuales, visuales y categóricos de la misión encomendada; por ejemplo la nave está a 12,8 años luz, pues como las ondas de radio son parecidas a la luz, este tardará casi lo mismo que la distancia. La nave no puede frenar por la sencilla situación de que no tiene motor, por consecuencia de que no se puede fotografiar a los astros, tanto planetas como estrellas y satélites de otros sistemas estelares, dificultando la búsqueda de cualquier fin con el que se ha mandado. Una solución para el problema del frenado podría ser tener un dispositivo que pudiese captar la gravedad del planeta o estrella en cuestión, para ir frenando periódicamente. Por supuesto que este método debería ser marcado con antelación antes de llegar al supuesto destino por los cambios y relaciones entre la distancia y el tiempo.
 


- Algún ejemplo de vela solar son la IKAROS LightSail.

- Mi reflexión: Me parece una buena idea para surcar el espacio sin involucrar y poner en juego una vida humana ya que aparte de hacerlo para viajes y trayectos interestelares, se podrían utilizar para los descubrimientos dentro de nuestro sistema estelar y, con este método más rápido podríamos insertar seres vivos simples, como algas y diatomeas unicelulares, musgo y tardígrados para ver si resistirían en un estado de ingravidez absoluta y hacer un avance científico sobre los organismos sencillos aplicados a ingravidez. También creo que estos modelos son más bien prototipos y que en un futuro cercano se puedan mejorar.